Kurt Meyer, paracaidista profesional, asegura que quería realizar el salto B.A.S.E. en el puente El Incienso desde inicios del 2008, pero primero decidió investigar más a fondo. Finalmente, el salto lo realizó en abril del 2009 debido a autorizaciones que requería para poder llevar a cabo el salto.
De acuerdo con la entrevista realizada por Como Te Deje, Meyer asegura que desde niño siempre le llamó la atención todo lo extremo, ya que desde que era pequeño, su papá le enseñó a bucear entre tiburones y animales extraños, por lo que cuenta que ha hecho muchas cosas peligrosas y jamás me ha dado miedo. Mi papá era muy aventurero y nos metimos a todas las selvas, conocí toda Guatemala gracias a eso. Meyer también cuenta que nunca le tuvo miedo a las alturas y le gustaba tirarse de techos y árboles, y también recuerda que le arruinó muchas sombrillas a su mamá, ya que las utilizaba como paracaídas.
Meyer cuenta que las películas de los años 70 lo inspiraron a realizar paracaidismo y Vuelo Libre, pero no fue sino hasta el año 2003 cuando su sueño se hizo realidad, ya que en ningún establecimiento lo dejaban empacar su equipo, por lo que su hermano le recomendó una asociación civil, en donde se podía sentir responsable de sí mismo, y así realizó el salto B.A.S.E.
Ya para el año 2006, Meyer formó parte de la convención mundial de paracaidismo, en donde aprendió técnicas para el Salto B.A.S.E. Ahora que ya estoy saltando aquí en Guatemala, comenta, me siento satisfecho de ser el pionero de esto y espero poder ayudar a mucha más gente que quiera hacer lo mismo que yo hago, que a pesar de ser riesgosa da muchas satisfacciones.
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