Esta gigantesca cueva cuenta con una bóveda de 70 metros de alto en la cual se pueden apreciar gran cantidad de estalactitas y estalagmitas de hasta 15 metros y varios altares naturales donde tanto antiguos como actuales mayas celebran ceremonias religiosas.
Es una Catedral natural considerada como un lugar sagrado, especial y esotérico, por todos los extraños campos magneticos y fuertes vibraciones que se han experimentado dentro de ella.
Regularmente es visitada por sacerdotes Mayas, grupos Qeqchíes y Poqomchíes, quienes acuden a la Cueva Chicoy para realizar ceremonias, bendiciones, ofrendas y peticiones a los dioses.
No son tan necesarias las linternas dentro de la cueva, ya que es bastante iluminada por la luz del sol que logra filtrarse por el follaje que cubre la entrada, pero si es muy importante ver donde se camina, ya que es muy resbaladiza por toda la humedad que se consentra en la cueva.